Magda: Sabores ancestrales, creaciones modernas

En el encantador barrio de San Ángel, en Ciudad de México, se encuentra un destino culinario que combina historia y cultura por la gastronomía.

Este pintoresco rincón es el tercer proyecto del chef Mario Espinosa, cuya reputación se ha cimentado en su enfoque sincero hacia la cocina. Cada plato en Magda es un tributo a los ingredientes locales y regionales, preparados con una original técnica y presentados con un estilo que combina tradición e innovación.

El nombre del restaurante, inspirado en el río Magdalena que antiguamente nutría al convento de San Ángel, no solo evoca la historia del lugar, también sirve como un recordatorio de la conexión íntima entre la naturaleza y la cocina en México.

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Sabores imperdibles en Magda

Aquí, el menú se renueva con regularidad para capturar la esencia de cada temporada y para incorporar ingredientes frescos y locales. Uno de los platos más sorprendentes es el ceviche de chicharrón norteño, una fusión audaz de texturas crujientes con la frescura del pescado marinado en cítricos. Esta combinación inesperada se convierte en una explosión de sabores que evoca la riqueza gastronómica del norte de México, reinterpretada con el toque personal del chef Espinosa.

La burrata de búfala con jitomate rostizado es otro ejemplo excepcional de cómo se logra equilibrar lo simple y lo sofisticado. La cremosidad de la burrata se complementa perfectamente con la intensidad del jitomate rostizado, creando un contraste que invita a explorar cada capa de sabor.

Para aquellos que buscan un plato principal memorable, el pollo glaseado con puré de camote es una excelente elección. El pollo, cocinado con precisión para mantener su jugosidad, está cubierto con una salsa glaseada que equilibra sabores dulces y ligeramente picantes. El puré de camote, sirve como compañero perfecto, elevando cada bocado a una experiencia gastronómica reconfortante y sofisticada.

Llegamos al final y nuestra recomendación es el postre, mil hojas con queso mascarpone. Las capas crujientes de hojaldre se entrelazan con un cremoso relleno de queso mascarpone, creando una combinación de ligereza y riqueza. Pero lo que realmente destaca son los frutos rojos frescos: fresas jugosas, frambuesas ácidas y moras dulces que añaden un contraste vibrante y fresco.

Magda, con su nombre evocador y su ubicación privilegiada en San Ángel, representa más que un simple restaurante: es un tributo a la historia local, a la cultura culinaria mexicana y a la creatividad de sus artífices. Desde su apertura, ha capturado el corazón y el paladar de quienes buscan algo más que una comida; buscan una experiencia gastronómica completa, enriquecida por la historia y el ingenio de quienes la crearon.