Un oasis imperdible en la Condesa

La Condesa siempre será de nuestras zonas favoritas para pasear e ir a comer, sin duda una de las colonias más bohemias y encantadoras de la Ciudad de México, y es que, seamos honestos, lo que más nos emociona cuando vamos a la “Condechi” es conocer sus rinconcitos y encontrar un lugar bonito y además que satisfaga nuestros paladares.

Caminando por sus calles encontramos Botánico, un restaurante ubicado en la antigua casa de un cineasta mexicano, Alejandro Navarro que, junto con Ernesto Hernández dirigen este increíble lugar con un menú de muy alta calidad y súper rico.

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Con un lindo jardín al centro y lleno de cactáceas, su nombre proviene justamente de su imponente jardín, que entre sus habitantes albergan algunas especies de cactus originarios de Sonora con más de 50 años de edad, en donde se encuentra un pequeño estanque, hogar de peces japoneses y ajolotes que forman parte de un programa de conservación.

Este acogedor lugar ofrece una experiencia gastronómica en la que el ambiente y los drinks destacan, lo ideal y que te recomendamos, es visitarlo con amigos, te aseguramos que vas a querer probar todo, lo mejor es que aquí, puedes ir a brunchear, a comer o cenar con tu date para que juntos vivan la experiencia.

¡Come y disfruta!

El menú está a cargo de la chef Ale Navarro, quien ha creado platillos especialmente pensados para resaltar ingredientes de temporada, frescos y de la más alta calidad. Su filosofía responde a un tipo de cocina muy bien elaborada a partir de ingredientes seleccionados con extremo cuidado, además de un montaje impecable que hace salivar a cualquiera, presentado en un ambiente fresco, sin demasiado protocolo y en donde lo más importante es comer apapachado y muy, muy rico.

Te recomendamos pedir todo al centro para compartir y así puedas probar varios de sus platillos, los cuales cambian todos los días, según la temporada. Además de este menú cambiante, procuran siempre tener sus platillos más icónicos como el pollo rostizado servido con papas cambray y la hamburguesa de rib eye con pan brioche, queso holandés y tocino, una verdadera delicia.

La carta deja ver, también, que las verduras son cool. Prueba de ello es la variedad de ensaladas que hay para la hora de la comida o la cena, como la ensalada de vegetales orgánicos o el humus de garbanzo con flor de brocolini y flat bread.

¡Plus perfecto!

En el piso superior, el restaurante Botánico rinde honores al puerto preferido de los capitalinos, ‘Acapulco’, un rincón dentro de este restaurante que amarás para tomar un par de rondas de drinks. Para acompañar la experiencia, su carta de vinos, cervezas artesanales y coctelería de autor te volarán la cabeza, no puedes irte sin probar y pedirle a Mafer, su bartender, el murciélago magueyero con maracuyá, vino blanco, polen, miel de azahar y prosecco, se convertirá en tu favorito.

No importa donde te sientes, cada espacio te provocará las ganas de tomar miles de fotos para tu feed: el espacio se presta, así que aprovéchalo.