Raymonda

Photo by Alana Campbell (2025). Courtesy of Houston Ballet.

Raymonda 2025: la emoción del ballet se baila en Houston

Hay noches que cambian la percepción de lo que es posible sobre un escenario. Raymonda llega al Wortham Theater Center del 29 de mayo al 8 de junio con una propuesta ambiciosa. Stanton Welch, director artístico del Ballet de Houston, presenta el estreno mundial de esta nueva versión. Inspirada en la obra de Petipa, pero con una estructura propia, actual, emocionante.

Una protagonista que toma decisiones

Raymonda se enfrenta a un dilema, pues su corazón pertenece a alguien que no es su prometido y una traición interna sacude la confianza en su entorno. A diferencia de versiones anteriores, aquí no todo gira en torno a lo técnico. Hay matices, conflictos y serias decisiones. Stanton Welch trabaja cada gesto para conectar al público con los personajes desde lo emocional.

Las hermanas de Raymonda no están ahí para adornar la historia. Forman parte de una red que sostiene, que acompaña, que guía. La hermandad femenina, más que un concepto, se convierte en un eje narrativo.

La música de Alexander Glazunov no sólo acompaña, sugiere estados de ánimo, refuerza las emociones que no se dicen, donde cada compás crea atmósferas. Roberta Guidi di Bagno, diseñadora italiana, construye con telas y texturas momentos memorables. La escena final del Acto III provoca suspiros, un efecto buscado, una postal que perdura.

El escenario del Wortham Theater Center se transforma para recibir una historia que apuesta por lo visual, lo sonoro, lo simbólico, aquí cada elemento trabaja para crear una experiencia envolvente.

Un estreno que representa el ADN del Ballet de Houston

Stanton Welch ha impulsado al Ballet de Houston hacia una etapa donde lo clásico y lo contemporáneo coexisten. Obras como La Bella Durmiente o El Lago de los Cisnes conviven con nuevos estrenos. Raymonda se integra a este repertorio con fuerza.

Más de cinco décadas respaldan a una compañía que ha llevado su visión a París, Dubái, Londres, Tokio. Volver al escenario local con una propuesta como esta demuestra la importancia de seguir apostando por nuevas narrativas, sin perder la esencia técnica del ballet.

Raymonda no se consume como un espectáculo más. Deja algo, quizás una reflexión o tal vez una sensación, una imagen grabada, algo que te moverá fibras sensibles. Houston se convierte durante diez días en punto de encuentro para quienes buscan una experiencia artística completa. Asistir a Raymonda, no implica ver una historia, implica vivirla.

Recuerda que Verest Magazine también está en redes sociales.

¡Disfruta más Experiencias Verest!

San Antonio y sus modernos y renovados espacios con historia