Hay personas que hemos viajado muy poco, otras mucho y hay quienes nunca lo han hecho por diversas circunstancias; incluso, algunos odian la actividad o detestan subirse a un avión porque lo relacionan con malas experiencias que han escuchado o conocido de terceras personas. Pero también estamos los que amamos viajar y todo lo que implica hacerlo, por supuesto que buscamos no solamente los mejores precios sino también grandes experiencias, vistas espectaculares, y compañías inigualables; hacer la planeación de un viaje resulta emocionante y el simple hecho de pensar el destino y todo lo que se quiere realizar en nuestra travesía nos produce bienestar.
Un viaje de bienestar es precisamente aquel que pretende fomentar el espíritu aventurero de la persona viajera que contribuye a la salud no solamente física sino también mental y espiritual. Los viajes ayudan a sentirnos más plenos, con armonía y felicidad desde el momento de planearlos, llevarlos a cabo y regresar a nuestro hogar, los viajes por diversión nos generan bienestar y este, nos da la oportunidad de mejorar nuestras vidas.
La felicidad depende de nosotros
Las experiencias que vivimos antes, durante y después de los viajes, nos ayuda a mejorar nuestros niveles de serotonina, dopamina, endorfina y oxitocina, las cuales son las encargadas de brindarnos el sentimiento de felicidad que nos ayuda a hacer algunos cambios internos para mejorar también nuestra calidad de vida y brindarnos un bienestar más prolongado.
En un viaje de bienestar puedes incluir todas las actividades que conozcas que te hagan feliz, por ejemplo practicar algún ejercicio como nadar, correr, escalar, surfear, etcétera. O tal vez prefieras otras actividades como meditar, dibujar, hacer yoga, bailar… En fin, sea cual sea el destino que elijas y las actividades que quieras experimentar o aprender, lo bonito y mágico de estos viajes es priorizar y experimentar nuevas actividades que nos pueden proporcionar felicidad basándonos en nuestras preferencias.
Este tipo de viajes tienen la dinámica de ser diseñados de diferente forma por cada persona, para cubrir aquellas actividades que producen felicidad, las cuales están dirigidas y pensadas no para generar un placer efímero y momentáneo, sino un equilibrio que implique una mejora de la salud integral de las personas que las realizan.
La única forma de saber si estos viajes de bienestar son para ti, es experimentándolos para mejorar tu salud, la ventaja, es que los diseñas por completo a tu gusto y necesidades, así que te invitamos a conocer todas las recomendaciones que Verest Magazine te ofrece.