Tesoros escondidos del estado de Jalisco

La Bella Cristina o Hacienda Maltaraña se encuentra muy cerca de Jamay, en una localidad llamada La Palmita en el estado de Jalisco. La colosal construcción levantada durante el Porfiriato presume la belleza de la arquitectura de influencia francesa con muros sólidos y una fachada sutilmente trabajada por canteros jaliscienses.

Cuentan las leyendas que a principios del siglo XX, el presidente Porfirio Díaz venía cada año a Chapala a pasar la Semana Santa y visitar a un compadre en la región, un magnate a quien le recomendó comprar la Ciénega de Chapala antes de que fuera desecada. En ese entonces, Maltaraña era una pequeña isla, pero con la desecación de la zona, terminó unida a tierra firme.

Se dice que Díaz mandó construir una lujosa hacienda que, en su esplendor, tenía 365 puertas y ventanas, una por cada día del año, sin duda era espectacular en todos los sentidos, sin embargo, al llegar la Revolución Mexicana, el país entró en una etapa turbulenta y la opulenta Hacienda Maltaraña fue uno de los blancos principales de los ejércitos revolucionarios.

La casa fue saqueada en busca de los tesoros supuestamente ocultos que albergaba, mismos que nunca fueron encontrados. Quienes han visitado la casa cuentan que hay un espíritu vagando en su interior, cuidando de ese tesoro que está destinado a no ser encontrado jamás.

Vámonos de paseo

Terminando tu visita a la hacienda debes ir a Jamay, que es reconocido por sus exquisitos sabores y fabulosa gastronomía. El pescado de granja, la hueva de pescado, los charales y las tilapias llegan a la mesa preparados de las maneras más diversas: A la diabla, en caldo, al mojo de ajo y un etcétera casi eterno, ya que la creatividad es el límite.

No olvides visitar la Plaza Principal de Jamay, donde destaca el obelisco de 20 metros dedicado a Pío IX y realizado con cal y canto.

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