Todo estaba listo para nuestra próxima aventura. Esperábamos el Uber en las puertas del hotel, rumbo a la estación ferroviaria de Guadalajara, ubicada en Avenida Washington #11. Ahí, entre la algarabía de otros viajeros emocionados nos dieron la bienvenida. El tren Tequila Express con sus ocho carros impecablemente restaurados, parecía un puente entre el presente y una tradición que lleva décadas uniendo historias y corazones.
El tren partió de la estación con un susurro metálico, como si los rieles quisieran narrar las historias de quienes han viajado por esta ruta durante generaciones. Afuera, el paisaje agavero se extendía hasta donde la vista podía alcanzar, un tapiz de azul verdoso que parecía danzar con el viento bajo el cielo de Jalisco.
En el interior, el vagón se convirtió en un portal, donde la música de mariachi flotaba en el aire, el tequila chispeaba en copas, y los viajeros compartían sonrisas con el corazón ligero. Entre las conversaciones animadas, el espíritu de México se hacía palpable: una mezcla de tradición, hospitalidad y celebración unidas en el Tequila Express.
El trayecto de 60 kilómetros hacia el Valle de Tequila es un recorrido que transforma vidas. A cada curva del camino, los campos de agave, inscritos como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, susurraban secretos de generaciones pasadas. Sus hojas afiladas como cuchillos parecían guardar el alma de la bebida que define a México en el mundo.
Una vez en Tequila, el destino no decepcionó
Cada destilería visitada era un santuario, donde el proceso artesanal del tequila se revelaba con paciencia y precisión. Desde los hornos de mampostería donde se cocía el agave hasta las barricas de roble donde la magia ocurría, cada paso del proceso resonaba con una reverencia ancestral. Los visitantes podían elegir entre explorar a su ritmo o disfrutar experiencias guiadas, como degustaciones exclusivas y maridajes diseñados para resaltar los sabores más finos de esta icónica bebida.
El tren ofrece salidas los viernes, sábados y domingos, con horarios que permiten disfrutar tanto del día como de una tarde mágica en el Valle de Tequila. Opciones como el vagón ejecutivo o la primera clase garantizan comodidad, mientras que su compromiso con la sostenibilidad convierte cada viaje en una oportunidad de practicar turismo responsable.
Pero el viaje no era sólo sobre tequila; era sobre conexión. Al compartir un almuerzo bajo la sombra de un mezquite, el sabor exquisito de un platillo tradicional es un recordatorio de la riqueza cultural que florece en esta tierra. Incluso el regreso en el tren, con la luz del atardecer tiñendo de oro los campos de agave, parecía un ritual de despedida, como si el paisaje mismo agradeciera la visita.
Esta historia no termina aquí
Finalmente, al llegar de vuelta a la estación, algo había cambiado. El viajero no era el mismo que había subido al tren horas atrás. Quizá era el efecto del tequila, quizá la calidez de la experiencia, o tal vez la magia del Tequila Express, que además de recorrer kilómetros, une almas con el corazón de México.
- Los recorridos en el tren Tequila Express los puedes hacer viernes, sábado o domingo.
- El horario de salida dependerá del itinerario que elijas:
- No olvides llevar identificación oficial, accesorios para el sol, así como calzado cómodo.
- Hay itinerarios y servicios disponibles en inglés.
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