Nogada Rosa y la Epifanía de los Sabores en San Ángel Inn

En el velo iridiscente del tiempo, donde los aromas de lo antiguo se entretejen con las aspiraciones de lo moderno, surge San Ángel Inn. Un edificio colonial que retiene el alma de la Ciudad de México, a la vez palacio y santuario para los devotos del buen comer.

Como cada año cuando el almanaque roza el final de agosto, se abren las puertas de esta sagrada cocina para celebrar un rito que data de seis décadas: la aparición del chile en nogada, la epifanía de sabores en la que México encuentra su esencia más sublime.

Satisfacción al paladar

Esta vez recibimos la invitación para una cena muy alegre y amena. La travesía gastronómica empezó con una tostada de frijoles y manitas de res combinadas de una manera sutil, preludio del éxtasis culinario que estaba por llegar.

El segundo acto trascendió lo terrenal: el legendario chile en nogada rosa, una creación que compite en gracia y elegancia con las rosas que florecen en los patios de San Ángel. Este platillo es la materialización de 60 años de investigación y amor por el arte culinario, un híbrido entre tradición e innovación que se refleja en la salsa rosada que abraza el chile poblano relleno.

La historia cuenta que el chile en nogada original surgió en las cúpulas silenciosas de un convento en Puebla. Pero aquí, en este rincón de la Ciudad de México, la receta ha sido custodiada y refinada, como si las manos de las monjas hubieran alcanzado el presente para entregar su legado al chef Mariano Valdez. Según él, “este plato es un tributo a la multiplicidad de nuestras raíces y a la intrépida imaginación que la cocina mexicana siempre ha alentado”.

Un cierre magistral

¿Y qué sería del chile en nogada sin el néctar divino que lo acompaña? La Casa Cuervo, guardiana de los secretos del agave, ofrece para este banquete su más elocuente maridaje: el Tequila Reserva de la Familia en sus tres variantes: blanco, reposado y extra añejo. Es como si los dioses del Olimpo mexicano, en su benevolencia, hubieran descendido para brindar con los mortales.

Los postres no son menos celestiales. Confituras dulces de cajeta y canela irrumpen como un coro de ángeles, cerrando el rito gastronómico con un toque de eternidad. Cada bocado es un homenaje a la diversidad y la riqueza de este país, donde la arquitectura colonial abraza la innovación y donde los ecos de un pasado glorioso se funden en la promesa de un futuro sin límites.

Así que, si aún no has probado tu primer chile en nogada, o si eres un conocedor en busca de reafirmar tus credenciales, el San Ángel Inn se erige como el templo donde cada año se reedita este milagro de la culinaria mexicana, con una nogada rosa exquisita. Ahora más que nunca, en sus sesenta aniversario, el ritual está completo.

Lo que debes saber

Restaurante: San Ángel Inn
Dónde: Diego Rivera 50, San Ángel Inn, Álvaro Obregón, 01060, Ciudad de México
Reservaciones: 55-5616-1402 | 55-5616-2222