La idea de compartir momentos memorables entre amigos puede surgir de las situaciones más inesperadas. En esta ocasión, tres amigos decidieron llevar a cabo una actividad única en Casa Prunes, un restaurante conocido por su ambiente acogedor y su destacada oferta de cocteles. Inspirados por su amor por la coctelería, se propusieron una hazaña: llenar un tanque con insumos suficientes para preparar tres mil negronis, en el marco de la celebración de Negroni Week en México.
La historia comienza cuando los mixólogos Mica Rousseau, Eli Martínez y Edsel Álvarez se reunieron para planear una experiencia diferente. Después de discutir diversas opciones, uno de ellos lanzó la idea de crear un evento donde no sólo disfrutarían de la bebida, sino, también invitarían a otros a participar en el proceso.
Así nació la iniciativa de llenar un tanque con todos los ingredientes necesarios para preparar esta emblemática bebida, que combinó Gin de Las Californias Nativo que le da un toque mineral y herbal, 2PM Vermut con un toque dulce y
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El negroni más grande
La elección de Casa Prunes como escenario no fue casualidad. Este restaurante se ha convertido en un referente de la gastronomía local, ofreciendo un ambiente perfecto para eventos sociales. Su equipo, siempre dispuesto a innovar, acogió con entusiasmo la propuesta. La idea de preparar tres mil negronis en un solo día despertó la curiosidad y el interés de los comensales, quienes se preguntaban cómo sería esta experiencia colectiva.
El momento culminante llegó cuando se dio la señal para comenzar a servir. Con una destreza sorprendente, comenzaron a mezclar las proporciones adecuadas de los espirituosos mexicanos, sirviendo cada negroni en copas bien frías. Cada sorbo era celebrado, y los comensales no podían evitar compartir sus impresiones sobre el sabor y la frescura de la mezcla.
La noche transcurrió entre risas y conversaciones animadas. La conexión entre los asistentes se volvió evidente; todos estaban ahí para disfrutar de un buen trago, pero también para vivir una experiencia colectiva.
Con el tanque finalmente vacío y los tres mil negronis servidos, la velada concluyó con el deseo de repetir esta experiencia en el futuro. El espíritu de la coctelería, la creatividad y la camaradería habían creado un recuerdo imborrable.
En la búsqueda de nuevas ideas y experiencias, reafirmaron su compromiso de seguir explorando el mundo de la mixología, convencidos de que los mejores momentos son aquellos que se comparten. Así, que si deseas disfrutar de este elixir, podrás hacerlo en Casa Prunes, Cancino y Tlecan.
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