Manjares del mar en el corazón de la Condesa

¿La ubicación lo es todo? No lo creemos así, pero por supuesto que estar en una de las colonias mejor ubicadas de la Ciudad de México, tiene sus ventajas.

Ostrería 109 se encuentra en la Av. Nuevo León del mismo número, antes de nuestra llegada, cruzamos el parque México y esas pequeñas calles que conforman Amsterdam llenas de vida, que si te descuidas, no te darás cuenta que caminas en círculos siguiendo el trazado del antiguo hipódromo, aunque realmente no importa perderse, se disfruta cada paso entre esos edificios art decó que conviven muy bien con la arquitectura contemporánea.

El chef Raúl Valencia ha entregado todo en este proyecto, como en cada cocina que ha estado, ahora en Ostrería brinda a los comensales una andanza por los mares de México pero con un estilo muy chilango, inspirado en esas fondas de mariscos de antaño situados en mercados famosos como el de San Pedro de Los Pinos.

Ostrería 109 y sus delicias de mar

La pesca del día siempre es lo más recomendable para pedir, traídos desde Baja California, Sinaloa o Veracruz, el chef siempre buscará los productos con los mejores proveedores y por supuesto, con las mejores prácticas.

Encontrarás una barra fría basada en ostiones o almejas, recomendamos el ceviche blanco de acapulco, o el aguachile de camarón negro, sin olvidar las tostadas como la de pulpo enamorado, una embocadura suave al paladar pero con matices precisos para un disfrute sin igual.

La diversidad de sabores que pueden acompañar sus creaciones a las brasas o platos fuertes terminarán volcando nuevas sensaciones en cada mordisco, ir en compañía y compartir es lo ideal, todo tipo de expresiones culinarias median en la mesa, entre flautas de birria de marlín, almejas gratinadas y por supuesto acompañadas de mixología, donde la presencia de sabores y notas perfumadas generan conversaciones de maridaje como pocos.

Y si hablamos de los postres, pues ni que decir con ese frenesí de sabor a México, por ejemplo su tarta de tamarindo acompañado de helado de chamoy.

Ostrería 109 es simple pero encantador, muestra una arquitectura sobria y al mismo tiempo llena de expresión y diseño. La música juega un papel importante, los fines de semana los vinilos brindan beats de diferentes estilos, pero con ese impulso de seguir disfrutando la noche entre risas, pláticas interminables a la medida que los tragos se consumen en tu boca.