La Ciudad de México por una u otra razón siempre ha traspasado fronteras, ya sea por sus personajes, su enriquecedora cultura, las diversas expresiones artísticas, su ambiente festivo, por ser un epicentro de negocios, y por supuesto por la gastronomía, que no por algo fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Para este artículo necesitamos hablar de una colonia emblemática en la ciudad: La Condesa o también llamada ‘condechi’ por unos cuantos. Adentrarse en ella es vivir la naturaleza en sus parques México y España, es apreciar estilos arquitectónicos varios como lo puede ser el Art Déco o el neogótico. Pero también es tener un acercamiento a la comida, de todo tipo, nacional, internacional, incluso, en una de sus calles hay unos chilaquiles muy famosos que quizás hayas comido alguna vez.
Una historia que va más allá de una colonia
La Condesa es ese sitio en donde tendrás a tu mano un crisol de actividades. Su historia se remonta a la época colonial, y entre la zona de Tacubaya y la Romita había una hacienda llamada Santa María del Arenal, que en 1706 fue comprada por Doña María Magdalena Dávalos de Bracamonte y Orozco, una mujer acaudalada cuyo título nobiliario era el de Tercera Condesa de Miravalle y que tras la muerte de su esposo, se volvió la administradora de las tierras que ocupaban cerca de 160 mil metros cuadrados, y a quien se le debe el nombre de esta colonia.
Por ahí del año 1902, Porfirio Díaz quería modernizar la ahora Ciudad de México por ello, buscaba que hubiera alumbrado, agua y calles pavimentadas, algo que estuviera muy al estilo europeo, así comenzó la construcción de lo que es ahora. Sabías que en esta colonia han vivido personajes como Agustín Lara, Mario Moreno “Cantinflas”, Octavio Paz, Dolores del Río y la actriz, cantante y vedette de la época de la Revolución, María Conesa.
C’était délicieux (estuvo delicioso)
Este breve preludio es para hablar de un lugar que se encuentra a unos cuantos kilómetros de la CDMX, arriba de los 9 mil, para ser exactos, pero cuya historia se relaciona con esta colonia, así que viajemos a París.
Indra Carrillo es un chef que vivió tanto su infancia como parte de su juventud en la Ciudad de México, en particular en la colonia Condesa. Su historia con la gastronomía empezó a los 12 años como aprendiz de cocina en una organización cultural mundial.
Su fascinación por el arte culinario lo fue llevando a prepararse en las escuelas más importantes como el I.A.E. de la Universidad Jean Moulin 3 y el Institut Paul Bocuse, y su transitar por restaurantes varios como Le Bristol y L’Astrance lo hizo querer superarse a sí mismo y por qué no, abrir su propio restaurante: La Condesa París, que está en la también llamada capital de la moda.
Espacios para cada ocasión
El concepto de este lugar que abrió sus puertas en el 2017, es como si fuera un tributo a los distintos lugares en los que ha estado, pero sobre todo, a esa colonia de la Ciudad de México que lo vio crecer, pues a los 18 años decidió despedirse de ella y comenzar su propio viaje, dejando su huella en Florencia, Londres, Tokio, Kioto, Estados Unidos, y Copenague.
Desde que llegas notas un dejo de elegancia y sofisticación, que vives conforme te vas adentrando, pues te encontrarás con una decoración minimalista y contemporánea, los tonos suaves con acentos brillantes, es lo que da paso a la experiencia gastronómica que comenzó en el número 17, para en el 2022 mudarse al número 13 de la calle Rodier, en el distrito 9 de París.
La ubicación también es parte importante pues tal y como se puede vivir en la Condesa en la CDMX, sus calles están repletas de expresiones artísticas, de nacionales y extranjeros que van dándole identidad a una colonia que tiene ya años de ser referente y justo esto, pasa también en París, en esa calle en donde emergen propuestas culinarias de todo tipo.
Siéntete en confianza
La idea del chef es que te sientas como en casa, al entrar al te recibirán con el mayor de los gustos, como si estuvieras llegando a la casa de un amigo entrañable que está ávido de brindarte todas las atenciones.
En este restaurante hay tres salas, la primera, La Table du Chef es completamente colorida y cubierta con piedra ónix de tonos traslúcidos, con castaño y nódulos verdes intensos, el color predilecto del chef Indra. Además, en este lugar grandes ventanales te permitirán ver el incesante movimiento de la cocina.
En las dos salas restantes la tranquilidad estará presente, cada una con sus peculiaridades, la una llamada Salle Noisette (Sala Avellana) con madera de nogal da una sensación de calma, y la tercera, Salle Blanche (Sala Blanca), es un remanso de privacidad, una cortina de terciopelo blanco cierra el salón y lo aísla del resto del restaurante.
En esta sala encontrarás una colección de 250 botellas de vino de diversas cosechas y reservas, que se ha ido enriqueciendo de la mano del enólogo Daniel Henderson, así, encontrarás vinos biodinámicos, que son aquellos que prescinden de procesos industriales, así como uvas poco comunes.
Su profunda técnica culinaria se ve plasmada en cada platillo que ofrece, en donde la influencia francesa por supuesto está presente, pero también todo aquello que ha aprendido a lo largo de los años en los 9 países en donde se ha preparado.
Tú sólo déjate llevar
Las técnicas clásicas le permiten crear menús sorprendentes para el comensal, los platillos en el restaurante La Condesa París pueden variar dependiendo de la temporada y de la disponibilidad de los productos en el mercado, podríamos decir que cada visita será una experiencia distinta.
Encontrarás menús sorpresa de 6 u 8 tiempos. La innovación es parte de su práctica diaria pensando siempre en que lo que recibirás en tu plato será un reflejo de su inspiración y si pasión por la comida de todo el mundo, con técnicas clásicas, pero que a la vez te llevarán a un presente gastronómico de vanguardia.
“La cocina de Indra no tiene límites. Armonías y contrastes de colores, sabores y texturas, hacen de cada platillo la escala impredecible de una travesía gastronómica única”. Incluso, él se define como un hombre siempre en movimiento, como el colibrí, un ave de su México natal del que ha hecho su emblema.
Reconocimiento al sabor y la excelencia
De hecho, vale la pena mencionar que en el 2019, a poco menos de 2 años de haber abierto el restaurante, el chef Indra se convirtió en el primer mexicano en recibir una estrella Michelin en París, Francia y además el más joven, pues apenas rebasa la tercera década de edad.
Podemos decirte que cada uno de los detalles en La Condesa París tienen total armonía, desde los muros que lo acogen, pasando por la mantelería, la iluminación, los cubiertos, la vajilla, la cristalería, todo será perfecto.
El principal objetivo del chef Indra Carrillo y de todos los que conforman La Condesa París es que no sólo vayas a comer, sino más bien vivas una experiencia culinaria inmersiva, que emprendas con él un viaje en donde tus cinco sentidos estén presentes.
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