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En el vibrante panorama gastronómico actual, donde la variedad y la calidad se entrelazan en una amplia gama de opciones que parecen infinitas, emerge un nuevo nombre que promete capturar la atención de los amantes de la buena comida: Altanera.
Ubicado en el octavo piso del número161 de Colima en la colonia Roma Norte, este restaurante se alza como un santuario de sabores, ofreciendo una experiencia que no sólo alimenta, sino también cautiva.
Bajo la dirección creativa de la chef Lula Martín del Campo, este rincón se presenta como un destino imperdible para quienes buscan un viaje gastronómico que reimagina la rica tradición de la cocina mexicana con un toque contemporáneo. Su carrera ha sido un testimonio de su compromiso con la autenticidad y la innovación, y su visión se materializa en un menú que desafía y deleita al paladar.
¡Despierta los sentidos!
Esta aventura culinaria comienza con el tartar de cecina, un plato que fusiona la suavidad de la carne curada con un toque especiado que despierta el paladar. Una introducción perfecta a la propuesta del restaurante, combinando texturas y sabores de manera moderna y emocionante.
Las quesabirrias en su jugo son una de las joyitas de este lugar, una reinterpretación gourmet de un clásico mexicano. Aquí la carne desmenuzada se sirve en un jugo rico y sabroso, con una textura y un sabor que evocan nostalgia y al mismo tiempo presentan un giro innovador.
El salmón con mole es una propuesta audaz que combina un pescado delicado con la profundidad y complejidad del mole. Este plato demuestra la habilidad para equilibrar sabores aparentemente dispares en una armonía culinaria que es a la vez intrigante y satisfactoria.
El camote tatemado es otro plato destacado. Este tubérculo, asado a la perfección, presenta un sabor ahumado y caramelizado que se complementa con elementos modernos, creando un plato que es un tanto reconfortante.
El pastel de tres leches de horchata es el gran final del festín, un postre que combina la suavidad y la riqueza del pastel de tres leches con el delicado sabor de la horchata. Este dulce no solo cierra la comida con una nota alta, sino que deja una impresión duradera, capturando la esencia de lo clásico y lo fresco que solo la Chef Lula sabe hacer.
Cocina de altura con la chef Lula
Las vistas panorámicas desde el restaurante ofrecen un telón de fondo impresionante para disfrutar de una rica comida, haciendo que cada visita sea una celebración no solo de la gastronomía, sino también del entorno y la compañía.
Sin duda una cocina exquisita que ofrece una experiencia enriquecedora para aquellos que buscan explorar y celebrar la riqueza de la cocina mexicana con un toque moderno. Este lugar se convierte en un must para los amantes de la buena comida, prometiendo un festín para los sentidos que hará que cada visita sea memorable.
Atrévete a descubrir este rincón de sabor y tradición en el corazón de la Ciudad de México, y deja que cada plato cuente una historia que te hará querer regresar por más.
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