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San Miguel de Allende es una de las principales ciudades en Guanajuato para atraer turistas, quienes se deleitan con su arquitectura en espacios públicos, hoteles, restaurantes y demás. A pesar de que la industria vitivinícola mexicana es aún joven y no se compara con la de Europa, ¡está en crecimiento! Ejemplo de esto es Viñedo San Miguel.
¿Cómo inició todo?
Fue en Villa Petriolo, una casa vitivinícola en la Toscana con una larga tradición en el mundo del vino. Ubicada muy cerca de Florencia, un lugar favorito de turistas y locales gracias al cuidado de los recursos naturales que emplean durante la producción del vino.
Con muchas ganas de crecer en otro continente, buscaron tierras de excelente calidad climática en las que pudieran iniciar un nuevo proyecto. Fue así que construyeron Viñedo San Miguel, donde implementaron los mismos procesos artesanales y de cuidado de los recursos naturales para producir un vino 100% mexicano.
Viñedo San Miguel es enorme
Fundado por la familia Cuadra, de origen italiano, específicamente de la Toscana, bajo el nombre de Villa Petriolo. Tras considerar su expansión, deciden crecer en experiencia, haciendo vinos en el llamado Nuevo Mundo.
A 15 minutos de la Ciudad de San Miguel de Allende, considerada de las más bellas del mundo, dan pie al sueño del vino mexicano. Un terreno de 60 hectáreas, con una cantidad de 14,000 vides aproximadamente donde se derivan sus 13 variedades de uvas.
Cuna del vino mexicano
En este increíble viñedo se cultivan cepas como Malbec, Cabernet Franc, Merlot, Cabernet Sauvignon, Mouvedré, Syrah, Semillón, Sauvignon Blanc entre otras, (al día de hoy, son trece las variedades cultivadas). Hoy es una de las bodegas mejor logradas de México.
Elaboran Blends de diferentes mezclas, siempre con crianza en barricas de roble francés y americano, buscando complejidad y estructura en sus vinos.
Latiendo. Este vino hace honor a la vida, a ese impulso vital del latido. Combinación de uvas muy bien seleccionadas, y crianza de tres meses. Es aromático y elegante.
Piedra de Oro. Es un ensamble de Malbec y Cabernet Sauvignon, un vino largo, de complejos aromas que van de frutas maduras, rojas, flores y caramelo. Pasa seis meses en barricas americanas y francesas.
Carbónico. Destaca por el tipo de maceración que da su nombre, un vino súper frutal, muy untuoso. Sin duda los vinos tintos son el fuerte de esta casa.
Por ahora elaboran un vino blanco, fresco y elegante. Y un rosado muy atractivo en vista, seco, muy interesante para la cocina mexicana.
Conoce sus rincones
La experiencia en bodega vale la pena, y es accesible, pues están en un punto céntrico del país. De fácil acceso, además de una hospitalidad de alto nivel. El espacio cuenta con un prestigioso restaurante Trasiego, premiado con el distinguido Travelers´ Choice 2022.
Aunque la producción del vino es su pasión, Viñedo San Miguel tiene como meta volverse un destino que sume en el menú turístico del estado de Guanajuato ofreciendo experiencias que se pueden disfrutar en sus tres propiedades San Bartolo, San Miguel y Petriolo, en las que se pueden realizar visitas guiadas, catas y paseos por los viñedos. Sin duda este exclusivo lugar es de los más recomendados para hacer enoturismo de altura en un hermoso México que ya es una realidad en el mundo de los grandes vinos.
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