Casa D’Amico: Crónica de un sabor familiar en Polanco 
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El buen comer en México tiene cómplices secretos que esperan en cada esquina de la ciudad. Queremos llevarte a una casa donde el tiempo se detiene y la tradición familiar es el ingrediente principal de cada plato.
Desde 2007, Casa D’Amico se ha erigido como un auténtico templo para los paladares en busca de la genuina cocina italiana. La historia de Walter D’Amico padre y su hijo es un testimonio de cómo la pasión se transforma en un entrañable proyecto restaurantero.
Crónica de un sabor hogareño que sedujo a Polanco
Permítame contarle la génesis de este festín culinario que inició en Polanco. Antes de ser un restaurante, las reuniones hogareñas de Walter D’Amico padre eran ya legendarias entre sus amigos. Aquellos encuentros con dedicación y entusiasmo fueron el germen de una idea que se cocinó a fuego lento hasta volverse imparable.
Una afortunada coincidencia les dio el espacio perfecto para abrir la puerta de esta aventura gastronómica. Es imperativo que te acerques a vivir la entrega y el corazón que padre e hijo han puesto en cada detalle de este cálido lugar.
Lo que su paladar pide: honrando la esencia italiana
El menú de Casa D’Amico es un mapa de sabores que honra las recetas familiares con ingredientes frescos y técnicas tradicionales. Puedes empezar la travesía con el Carpaccio D’Amico, finas láminas de róbalo marinadas con aceite de oliva y pomodoro.
Atrévete a descubrir el Fungo Coltivato, un portobello gratinado con parmesano al horno de leña en su salsa especial de paprika. La Insalata Belladonna, con arúgula y mozzarella fresca, es siempre una opción ideal para iniciar.
Las leyendas de la mesa: pizza, pasta y cortes imperdibles
La carta ofrece joyas como la Pasta D’Amico, una creación de 1986 con ajo salteado, espárragos, champiñones y pepperoncino. Otro plato de culto es la Amatriciana della Mamma, una receta original de la nonna Luigia con tocino y carne de res en salsa pomodoro.
En el apartado de las pizzas, no debes perderte la Pizza del Chef, terminada en mesa por Walter D’Amico con burrata y prosciutto. El Pollo della Mamma, cocinado a fuego lento con láminas de ajo, es una delicia que te transportará sin escalas. Finaliza esta experiencia con el Sfornata di Mele, un hojaldre dorado en horno de leña con manzana, nuez y canela.
La mesa de Casa D’Amico es un espejo de la tradición donde el sabor y el servicio se unen en un abrazo memorable. Nosotros ya hicimos la tarea de probar este pedazo de Italia en Polanco y salimos con el corazón contento.
Ahora te toca a ti descubrir por qué esta auténtica cocina familiar es un referente obligado para los amantes del buen comer. Te esperamos para celebrar la vida con un plato de pasta en Homero 433.
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