El antojo perfecto sí existe y viene en forma de paleta mini -

¿Te ha pasado que de pronto estás a mitad de la tarde, y mientras resuelves algunos pendientes, o simplemente estás viendo cómo pasan las horas, aparece un antojo que no sabes nombrar? Ese en el que piensas «tengo antojo de algo, pero no sé de qué»; no es hambre, pero tampoco es sed, sino que simplemente quieres algo distinto. Y fue justo en uno de esos momentos que descubrimos la salvación: las paletas Häagen-Dazs mini.

Podemos decir que es un postre ligero, pequeño y sofisticado. Pero además necesitamos mencionar la cremosidad, que es el corazón de estas paletas y que lo da la vainilla de Madagascar que tanto caracteriza a la marca y que no necesita mucha presentación.

A eso, súmale la cobertura de chocolate que encontrarás en estas paletas de Häagen-Dazs mini y que en una de sus versiones añade almendras lo que le da un toque crujiente. Las hay en dos versiones: Vanilla Milk Chocolate Almond y Vanilla Milk Chocolate, ambas pensadas para transformar cualquier momento en un instante indulgente.

Descubre el delicioso sabor de las paletas Häagen Dazs mini, perfectas para el antojo de la tarde.

Sabor sin medida

Y es que en estas paletas mini descubrimos que hay una especie de lujo inesperado en el que se conjuntan la textura cremosa, el crujir del chocolate con o sin almendras y el sabor, detalles que nos recuerdan que lo bien hecho se disfruta todavía más.

Incluso, si te quieres ver más exquisito, podrías acompañarlas con una serie de toppings, como por ejemplo, fresas fileteadas, o con un poco de pistache espolvoreado, o incluso más almendras. De lo que se trata es que las disfrutes a tu manera.

Platicando un poco con los creadores de estas delicias, nos decían que parte de la magia de estas paletas es el cuidado que se tiene en el proceso casi artesanal, que va desde elegir los mejores ingredientes, hasta aspectos como el empaquetado, todo pensado para que en cada mordida los sabores que percibas sean inigualables.

Definitivamente hay antojos que tienen nombre y apellido, como estas paletas que son ideales para acompañar una caminata, o una de esas tardes en las que estás armando tu itinerario para tu próximo viaje, o simplemente porque quieres darte un gusto sin motivo alguno.