Holbox es ese paraíso que tienes que visitar alguna vez en la vida, que forma parte del Caribe mexicano.

El rincón del Caribe mexicano que te invita a perder la prisa

México guarda rincones que parecen creados con pinceladas de arte, paisajes tan perfectos que parecen irreales. Más allá de su belleza, cada lugar es una invitación a vivir experiencias únicas, que son ideales para personas como tú, que disfrutas de explorar, improvisar y en ocasiones hasta dejarte sorprender fuera del itinerario que planeaste. Uno de estos destinos es Holbox, en el corazón del Caribe mexicano, donde cada visita que hagas a este lugar paradisiaco se vuelve una nueva forma de descubrir.

Y es que Holbox no sólo conquista con sus paisajes, también con las experiencias que regala a cada viajero. La isla siempre tendrá algo especial para todos los gustos, pues de pronto puedes estar comiendo tranquilamente frente al mar, pero quizás al día siguiente lanzarte a una aventura que despierte tu adrenalina. Si estás planeando tu visita, te compartimos cinco planes para que tu viaje justo como lo imaginas.

1. A nadar con el Tiburón Ballena

Aunque esta experiencia podría parecer una aventura extrema, en realidad es una de las formas más especiales para conectar con la naturaleza. Entre mayo y septiembre tienes la oportunidad de vivir este encuentro único, pues es la temporada en que las cálidas aguas de la isla se convierten en santuario de estos gigantes del mar, que entre su imponencia y majestuosidad son completamente pacíficos.

Algo muy importante es asegurarte de hacer esta actividad con operadores locales certificados. Ellos no sólo cuidan tu seguridad, también se encargan de proteger a las especies y fomentar un turismo responsable y respetuoso con el entorno.

2. Cuando el mar brilla con luz propia

En Holbox las noches pueden convertirse en un espectáculo natural difícil de olvidar. Aquí, la luna y millones de microorganismos marinos tienen un papel protagónico. Para admirar la bioluminiscencia es necesario que el cielo esté oscuro, pues sólo sin luz de luna podrás apreciar cómo el brillo del mar aparece tras el movimiento.

Este fenómeno que ocurre en muy pocos lugares del mundo, es posible gracias a las aguas limpias y libres de contaminación, las condiciones climáticas y la temperatura perfecta de ofrece la isla. Holbox reúne lo necesario para regalarte una experiencia de caminar sobre un mar iluminado como si las estrellas estuvieran bajo tus pies. Hay tour nocturnos en lancha o en kayak para admirar esta lindura.

Una noche en esta temporada de verano para disfrutar la bioluminiscencia en Holbox, es algo que no te puedes perder.

3. Un santuario alado en la isla

En esta isla donde la tranquilidad y la calma se respira en cada momento, es momento de darle paso a la gran diversidad de aves que se encuentran en la Reserva de la Biósfera Yum Balam. En Punta Cocos o Isla Pájaros los flamingos con su elegancia y majestuoso color brillarán mientras comen; pero también está el vuelo de los pelícanos sobre la costa, y la gran variedad da aves migratorias y residentes que encuentran refugio en sus manglares y humedales.

Con esta actividad de lo que se trata es que disfrutes el silencio, que planees una caminata sobre los senderos de la isla de Holbox, o bien, en un kayak adentrarte un poco más para disfrutar del aleteo de las aves surcando los cielos.

4. Un paseo al compás del tiempo

Ahora que si quieres realizar actividades en donde el movimiento sea lo principal, ¿ qué te parecería andar en bicicleta y explorar la isla o bien hacerlo en un carrito de golf? Algo diferente que también te llevará a la exploración de lugares y captura de momentos que quedarán en tu memoria.

Las extensas playas de arena blanca y aguas poco profundas que se acompañan con la tonalidad turquesa de sus aguas que se entremezclan con las tonalidades del cielo generarán una atmósfera impresionante. Haz pequeñas pausas para descansar en las icónicas hamacas sobre el agua o si en tu camino te encuentras con vibrantes murales sabrás que es el momento ideal para tomar esa fotografía para el recuerdo.

5. Entre la frescura y lo local

¿De qué creen que les platicaremos ahora? Por supuesto un viaje no estaría completo sin la comida, así que cuando estés de visita por Holbox, la pizza de langosta es algo que necesitas probar, pero también todo aquel sabor que llegue a tu mesa directo del mar y sí, también de la tierra.

Podemos hablar de pescados frescos preparados con recetas tradicionales pero con toques contemporáneos, o puedes pedir un ceviche mixto con pulpo, camarón, pescado marinados en jugo de limón y cilantro, tomate y cebolla. O si eres de los que buscan taquitos en cada lugar al que vas, entonces los de pescado te gustarán, por lo general se hacen en tortilla de maíz con la pesca del día y se acompañan con cebollita morada, aguacate y alguna salsa.

Y para el postre, lo que te proponemos es que busques un carrito de paletas heladas que refrescarán tu día. Todos estos platillos los encuentras en pintorescos lugares a lo largo de la costa.

Holbox es mucho más que una isla, es un refugio natural que cautiva con su sencillez, su ritmo pausado y sus tesoros escondidos. Con sus playas que parecen infinitas, este destino del Caribe mexicano se convierte en una experiencia que transforma.

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