Coyote: un mezcal con mucha tradición

Al hablar del mezcal automáticamente pensamos en Oaxaca, aunque también se produce, y muy bueno por cierto, en otros estados del país, las tierras oaxaqueñas han sido elegidas para crear a Coyote, una edición especial que conjunta notas de hierbas frescas como la albahaca y menta a nivel de cata y maguey cocido con tonos de manzana verde en el paladar. 

Santiago Matatlán, conocido como la Capital Mundial del Mezcal Artesanal y en donde podrás encontrar los más variados agaves silvestres en México, como el Tepextate, Tobalá, Cuishe, Cucharilla, Espadín, entre otros, es donde desde hace 25 años, Destilería Los Danzantes se ha dedicado a promover la tradición mezcalera desde una visión distinta que reconoce lo nacional y lo artesanal, conectándote con las raíces de México en cada sorbo.

El Proyecto Maguey está a cargo de la química y maestra mezcalera Karina Abad, originaria de Lagunas, Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, quien desde hace más de una década cuida cada detalle en la elaboración del mezcal, sumando al proceso con su experiencia, espíritu, carácter y amor por la tierra. Cabe señalar que es una de las pocas mujeres que realizan esta bella labor para preservar la elaboración ancestral.

Delicias con maguey oaxaqueño

Coyote es el resultado de la primera cosecha del proyecto, una iniciativa que comenzó con unos semilleros de Tobalá; los viveros hoy ya han reproducido 650 mil plantas de 20 especies de agave, demostrando que es posible obtener cultivos sustentables aprovechando los magueyes oaxaqueños.

Justamente el tipo de maguey que se utiliza es Coyote, un agave variedad americana, cocido con leña de encino blanco, que se coloca en un horno cónico bajo tierra y se usa un molino de piedra, se fermenta de manera natural por ocho días en tina de madera con levaduras nativas y tiene dos destilaciones discontinuas en alambique de cobre.

Te recomendamos vivir una verdadera experiencia en su destilería y así conocer el proceso artesanal del mezcal y lo mejor de todo degustarlos.

Algo que nos llamó la atención es el diseño del palenque, además de sumar eficiencia, logra la recirculación del agua por el palenque, enfriándose y permitiendo volver a ocupar en el proceso, evitando desperdicios.

Al final del recorrido, podrán cruzar los pasillos oscuros donde se encuentran las barricas de roble francés y americano que se utilizan en el proceso de añejamiento de sus mezcales reposados y añejos donde podrán obtener su sabor y aroma característicos.

El mezcal es una bebida mística y extraordinaria, cuando se bebe en cantidades razonables: despierta el espíritu, calma el desamor, acompaña en la soledad y hace que el mundo se vea mejor.

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