Bomberg

Bomberg Apex, el cronógrafo suizo que acelera hasta la muñeca

Todo comenzó con una explosión de adrenalina, un rugido lejano que se filtró por los pasillos de Ginebra y terminó encendiendo el pulso de quienes necesitan movimiento constante, eso que no se detiene ni cuando el reloj marca las diez, eso que late con más fuerza al borde de una curva, Bomberg presentó su más reciente creación en el marco de los festivales más importantes del año y no pasó desapercibida, no puede, no sabe cómo.

El primero fue el Festival Internacional del Automóvil en París, donde los amantes de los motores descubrieron que un cronógrafo puede tener el mismo impacto que un monoplaza, luego, el Apex apareció en el BaselWorld Experience en Ginebra como un objeto de deseo que no busca complacer, sino provocar, finalmente, su aterrizaje en Watches & Wonders México fue la confirmación de que el diseño suizo también puede ser irreverente, también puede rugir.

Apex no busca repetir historias, no revive glorias pasadas, su caja de 42 mm no remite al pasado, apunta directo al futuro con bordes afilados como chasis de competencia, acero inoxidable trabajado con furia milimétrica, líneas tensas, bisel taquimétrico de aluminio, pulsadores con textura rugosa, pensados para dedos que no tiemblan, corona grabada, lista para un pit stop sin margen de error.

El Cronógrafo que No Sabe Frenar

La carátula recuerda la pista, textura tipo gofre que simula agarre y fricción, subesferas en alto contraste, índices aplicados con precisión quirúrgica, Luminova para cuando el circuito se apaga pero la carrera continúa, cristal de zafiro con recubrimiento antirreflejante, resistencia al agua de hasta 100 metros, la vida no espera a que te seques.

La correa no es complemento, es extensión, integrada, de silicona, con franjas al tono y una hebilla firme como bandera de meta, colores atrevidos inspirados en leyendas del automovilismo, combinaciones diseñadas para destacar sin pedir permiso, cada modelo con su carácter, pero todos con el mismo espíritu: el del que no se conforma con mirar, quiere estar en el volante.

Apex es más que un reloj, es un grito contenido, es la necesidad de velocidad encerrada en precisión suiza, no hay homenajes, no hay nostalgia, solo un diseño afilado que se impone, sin rodeos, sin disculpas, es lo que sucede cuando la mecánica exacta se encuentra con la locura del motor, cuando la muñeca se vuelve pista.

Disponible a partir del 4 de abril de 2025 en línea y en minoristas seleccionados alrededor del mundo, el Bomberg Apex llega con una promesa: si vas a medir el tiempo, hazlo como quien está dispuesto a rebasarlo.

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