Travertino Pasta Bar: La receta para un invierno muy italiano -

Cuando el frío se instala, esta ciudad adopta un aire distinto y la fantasía de un escape europeo se siente más cercana. Travertino Pasta Bar nos entrega el pasaporte directo a Italia con ese sabor hogareño que tanto anhelamos en diciembre.

La temporada decembrina tiene un encanto especial y este restaurante nos seduce con mesas largas y ese ambiente que invita a celebrar sin prisa. Este pasta bar es un refugio ideal para quienes buscan sabor auténtico y una gran excusa para brindar cualquier día de la semana.

El ritual de la pasta hecha a tu medida

Aquí la regla de oro es tu antojo y el juego culinario se vuelve una experiencia personal e inmediata donde tú decides el rumbo. Nos permiten elegir la forma de la pasta, los ingredientes frescos y esa salsa magistral para crear nuestro plato ideal.

Este concepto es el primero en su tipo dentro de la Ciudad de México, funcionando de manera genial como tu playlist favorita, pero en versión gastronómica. Puedes escoger entre rigatoni, fusilli, penne o pappardelle para después añadir pollo, salmón y las verduras de tu preferencia.

Sabores de temporada para el ritual decembrino

Pero diciembre trae antojos más profundos, y aquí es donde las propuestas de temporada brillan como luces navideñas en el menú de Travertino:

La Toscana: Penne con arrabiata, berenjena, alcachofa y parmesano, picante, reconfortante, muy para desahogar el fin de año con amigos.
Calabria: Pappardelle con alfredo, salmón y champiñones, cremoso, aromático y perfecto para grupos que llegan sin avisar.
Genovese: Tagliatelle al pesto con pollo y espárragos, puro norte de Italia en un bowl.
Travertino: Spaghetti con pomodoro, cherries y aceitunas kalamata, fresco y eternamente italiano. El menú de invierno también nos regala el sabor del norte de Italia con el Tagliatelle al pesto Genovese que lleva pollo y espárragos. Ninguna reunión italiana está completa sin el horno, por ello tienen pizzas y calzones estilo napolitano con cuarenta y ocho horas de fermentación.

Tómate el miércoles para aprender de pasta fresca

La experiencia más entrañable del lugar son las célebres Pasta Nights, un plan perfecto para escapar del ritmo frenético capitalino. Te pones el mandil y te conviertes en chef por una noche, amasando y cortando la pasta con la técnica más tradicional de Italia.

La experiencia incluye una copa de vino, ensalada César y el postre clásico tiramisú, garantizando una tradición que merece ser compartida. Es el tipo de plan que convierte un simple miércoles en un «por qué no» y cualquier sábado en una noche que querrás repetir.

Este rincón es el respiro cálido que la gran ciudad necesita, un sitio que nos enseña que el verdadero placer está en las cosas sencillas. Ven y comprueba cómo el invierno se disfruta mejor con un plato de pasta fresca, un buen vino y la inmejorable compañía.